La sinusitis es una inflamación de los senos paranasales que suele ser causada por una infección bacteriana (germen). Otras veces, los virus y los hongos pueden ser su causa.
Los senos paranasales son cavidades llenas de aire y revestidos con una fina capa de moco que se encuentran a cada lado de la nariz. En total existen 8 senos paranasales; estas estructuras influyen en la correcta respiración, fonación, calentamiento y olfacción. Proyecciones diminutas parecidas a pelos en los senos barren todo lo que está atrapado en ella (incluido el moco) hacia las aberturas que conducen a la parte posterior de la garganta. La enfermedad sinusal detiene el flujo normal de la mucosidad de los senos paranasales.
Causas de la sinusitis
Las personas con sistemas inmunológicos débiles son más propensas a desarrollar sinusitis bacteriana o micótica. Algunas personas con alergias pueden tener ‘sinusitis fúngica alérgica’. La sinusitis aguda dura de tres a ocho semanas. En caso de durar más de ocho semanas, se considera sinusitis crónica.
Algunas personas tienen defectos corporales que contribuyen a la enfermedad sinusal. Los defectos más comunes son:
- La deformidad del tabique óseo entre las dos fosas nasales.
- Los pólipos nasales.
- Un estrechamiento de las aberturas de los senos paranasales.
Mientras que algunas personas padecen sinusitis con la mayoría de los resfriados, otros la padecen muy raramente.
Síntomas
Los síntomas más comunes de la sinusitis incluyen:
- Goteo postnasal.
- Descarga nasal descoloridas (color verdoso).
- Congestión nasal.
- La ternura de la cara, especialmente cerca de la nariz.
- Dolores de cabeza frontales.
- Dolor en los dientes.
- Tos.
- Fiebre.
- Fatiga.
- Mal aliento.
El diagnóstico de la sinusitis se realiza mediante una exploración de la garganta, nariz y senos paranasales, en función de los síntomas que presente el paciente.
Factores de riesgo
Ciertas condiciones aumenta la susceptibilidad de una persona a padecer sinusitis.
- Resfriados frecuentes (sobretodo en niños pequeños).
- Tabaquismo.
- Uso regular de aerosoles descongestionantes nasales.
- El no tratar la fiebre u alergias.
- Anomalías estructurales de la nariz.
- Los pólipos nasales (hinchazón en las paredes de la nariz o en los senos paranasales).
- Enfermedades dentales.
Tratamiento
Los antibióticos son el tratamiento estándar utilizado para combatir la sinusitis bacteriana; pudiendo tomarse desde 3 a 28 días dependiendo del tipo de antibiótico y gravedad de la sinusitis. La mayoría de las personas se recuperan completamente de la sinusitis pasados aproximadamente unos 7 días; no obstante, la utilización de antibióticos eficaces pueden permitir recuperarse mucho más rápidamente.
Debido al uso excesivo de los antibióticos, que conduce a un aumento importante de la resistencia hacia los mismos, se recomienda su uso sólo si los síntomas persisten más allá de 7-10 días.
Otras opciones para manejar los síntomas de la sinusitis incluyen:
- La inhalación del vapor, tal vez incluyendo unas gotas de aceite de eucalipto.
- Compresas calientes colocadas correctamente contra la cara.
- Medicamentos para combatir el dolor, como el paracetamol.
El empleo de la cirugía para drenar el pus y mejorar el flujo de moco de los senos paranasales, o corregir los defectos en el hueso que separa las fosas nasales, puede ser una opción en los casos más persistentes de sinusitis.
Tenga en cuenta que los descongestionares que ayudan con los síntomas de los resfriados no suelen reducir los síntomas de la sinusitis. De hecho, el exceso de uso de aerosoles nasales pueden incluso empeorar la condición, al poder causar más hinchazón.