Las caries dentales, también conocidas como cavidades, son un problema de salud bucal muy frecuente en los países más industrializados. Estas cavidades u erosiones de la superficie del diente son causadas por la acción de los ácidos sobre la superficie del esmalte. El ácido se produce cuando los azúcares de los alimentos o bebidas reaccionan con las bacterias presentes en la biopelícula dental (placa) en la superficie del diente.
En general, las caries se producen más a menudo como resultado de la falta de higiene dental. Aunque no dolorosas en un principio, el dolor puede prevenir cuando la carie progresa hasta el nervio o raíz de un diente. Si no son tratadas, las caries dentales pueden progresar a un absceso dental; condición mucho más dolorosa y potencialmente grave.
Síntomas
Los signos y síntomas de la caries varían dependiendo de su extensión y localización. Cuando una cavidad está recién empezada, puede no padecer ningún síntoma; pero a medida que se hace más grande, puede causar:
- Dolor de muelas.
- Sensibilidad dental.
- Leve a fuerte dolor al comer o beber algo dulce, caliente, o frío.
- Agujeros u hoyos visibles en los dientes.
- Coloración marrón, blanca o negra sobre la superficie de un diente.
- Dolor al morder.
Factores de riesgo
Existen varios factores que pueden aumentar el riesgo de padecer una carie dental.
- Dieta: Comer alimentos y bebidas ricas en hidratos de carbono (chocolate, dulces, azúcar, etc).
- Mala higiene bucal: Si usted no cuida correctamente su higiene bucal, padecerá mayor riesgo de padecer esta condición.
- Tabaquismo y alcohol: Las personas que fuman y beben alcohol son más propensas a tener caries. Esto es debido a que el tabaco puede interferir en la producción de la saliva, y el alcohol que puede contribuir en la erosión del esmalte de los dientes.
- Boca seca: Personas con niveles más bajos de saliva. La saliva ayuda a mantener la superficie de los dientes limpios y puede neutralizar ciertos ácidos de la boca.
- Medicamentos: Algunos medicamentos contienen azúcar o pueden disminuir el nivel de saliva en la boca.
Complicaciones
Debido a ser muy comunes, las caries son a menudo no tomadas en serio. Sin embargo, estas cavidades pueden tener complicaciones graves y duraderas incluso en niños con dientes de leche.
Estás complicaciones incluyen:
- Dolor que interfiere con su vida diaria.
- Absceso dental. En raras ocasiones, pueden causar infecciones graves o incluso mortales.
- Pus alrededor de un diente.
- Dientes rotos o pérdida de dientes; que pueden afectar su confianza y autoestima.
- Problemas al masticar o de nutrición que pueden derivar en un pérdida de peso.
- Mala colocación de los dientes permanentes al perder los dientes de leche prematuramente.
¿Cómo reducir el riesgo de padecer caries?
- Evitando el exceso de azúcar, almidón o ácido en su dieta.
- Evitar los alimentos pegajosos o que puedan quedar atrapados entre los dientes.
- Cepillarse los dientes al menos dos veces al día.
- Usar hilo dental.
- Ir a ver a su dentista regularmente.
- Combatir los síntomas de boca seca.
- El uso de enjuague bucal antiséptico.
¿Cómo realiza mi dentista el tratamiento de una carie?
En primer lugar, su dentista comenzará adormeciendo la boca con un anestésico local. En cuanto el diente afectado se encuentre adormecido, su dentista utilizará un taladro para limpiar la zona erosionada y la forma del diente circundante para que pueda ser llenado sin problemas por un material de reemplazo para así tapar el orificio del diente creado.
Las caries más avanzadas pueden requerir un extenso trabajo dental, incluyendo una endodoncia o la extracción completa del diente.