Hiportermia significa temperatura baja. Se trata de una urgencia médica que ocurre cuando el cuerpo pierde calor más rápido del que puede llegar a producir. Como hipotermia entendemos el descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35ºC. Ante este drástico descenso, órganos y sistemas como el corazón o el sistema nervioso pueden dejar de funcionar con normalidad, por lo que se requiere de atención médica rápidamente.
A continuación, hablamos de la hipotermia, su causa principal, los síntomas más comunes y qué hacer en caso de padecerla para recobrar la temperatura corporal normal.
Qué es la hipotermia
La palabra hipotermia significa, literalmente, temperatura baja. Se trata del descenso de la temperatura corporal por debajo de los 35ºC.
El cuerpo cuenta con ciertos mecanismos de defensa, llamados compresores, que trabajan para mantener el calor corporal. En caso de que haga mucho frío, estos mecanismos procuran aumentar esta producción de calor, aunque a veces puede llegar a ser insuficiente. En este sentido, cuando el cuerpo sufre una hipotermia, significa que los compresores que trabajan manteniendo el calor corporal están fallando, por lo que la temperatura del cuerpo desciende drásticamente.
La hipotermia se considera una urgencia médica, dado que si no se actúa con rapidez, el descenso de la temperatura corporal puede dañar seriamente órganos como el cerebro, el corazón o el sistema nerviosa. Si baja más allá de dos grados, la víctima podría perder la conciencia y llegar a morir.
Así, la hipotermia se clasifica en tres tipos, según su grado:

- Leve: es la hipotermia que sitúa el calor corporal entre los 33 y los 35ºC. Con ella, el paciente experimenta síntomas como temblores, dificultad de movimiento o torpeza mental.
- Moderada: se da cuando la temperatura corporal está entre los 30 y 33ºC. Los síntomas que caracterizan esta hipotermia son pérdida de memoria, desorientación y estado de semiinconsciencia.
- Grave: se produce cuando la temperatura corporal es inferior a 30ºC. Los síntomas más comunes son la tensión baja, la pérdida de conciencia y los latidos del corazón débiles.
Causas
La hipotermia puede ocurrir en cualquier momento y en cualquier estación del año, dado que se trata de la pérdida de calor corporal. Hay personas que son más propensas a sufrirla, como los ancianos, las personas con malnutrición o aquellas que toman ciertos medicamentos. Las causas principales de hipotermia son:
- Caer en aguas frías.
- Llevar ropa húmeda durante mucho tiempo, sobre todo si hace viento o mucho frío.
- No protegerse del frío o no llevar la ropa adecuada frente a temperaturas bajas.
- Esfuerzos extremos o no ingerir una buena cantidad de alimentos o bebidas en climas fríos, puede provocar hipotermia. Recuerda que para la buena función de los compresores a la hora de mantener la temperatura corporal se requiere de una buena cantidad de calorías.
Tipos de hipotermia según la causa
Dependiendo de la causa que ha originado la hipotermia, se puede clasificar dicha urgencia médica en diferentes tipos:
- Gradual: cuando la temperatura baja de manera progresiva debido al frío, el viento intenso o la ropa inadecuada ante climas fríos.
- Aguda: también llamada hipotermia por inmersión. Se trata de una pérdida de calor rápida e intensa, al caer en aguas frías, por ejemplo.
- Silenciosa: se trata de una hipotermia gradual por inmersión. La víctima pasa muchas horas en aguas frías y la pérdida de calor no es brusca sino gradual. Buzos, pescadores o surfistas son algunos de los más afectados por este tipo de hipotermia.
Además de estos tipos de hipotermia, existen otros relacionados con el fallo de los mecanismos compresivos de regulación de temperatura corporal. Generalmente, son secundarias y están directamente relacionadas con enfermedades como:
- Hipotiroidismo.
- Insuficiencia renal o hepática.
- Infecciones graves.
- Quemaduras extensas.
- Lesiones cerebrales (infartos o tumores) que afecten a los termorreguladores.
- Hipotermias asociadas a la toma de medicamentos como antidepresivos, tranquilizantes o antipsicóticos, entre otros.
- Consumo excesivo de drogas o alcohol.
Factores de riesgo
Además de las causas principales de hipotermia, existen ciertos factores de riesgo que pueden aumentar la probabilidad de padecerla:
- Edad. Los niños suelen perder el calor más rápido que los adultos y las personas de avanzada edad tienen más dificultad de regular la temperatura corporal. Ambos grupos son más propensos a padecer hipotermias.
- Consumo de alcohol y drogas. Ayudan a que los vasos sanguíneos se expandan, lo que ayuda a perder calor con más facilidad.
- Medicamentos. Algunos de ellos pueden afectar a la capacidad corporal de regular la temperatura, como los antidepresivos, los sedantes, los analgésicos o los antipsicóticos.
- Cansancio. La tolerancia al frío disminuye cuando se tiene fatiga.
- Problemas mentales. Las personas con este tipo de problemas pueden ver afectada su conducta a la hora de entender cómo les afecta el clima frío. Asimismo, es fácil que las personas dementes se pierdan con facilidad sin tener en cuenta la meteorología o sus ropas.
- Enfermedades. Existen ciertos trastornos que también afectan la regulación del calor corporal, como el hipotiroidismo, la desnutrición, el Parkinson, los accidentes cardiovasculares o la diabetes, entre muchas otras.
Síntomas
La hipotermia no es una patología que aparezca de inmediato, sino que se manifiesta de forma gradual a medida que el cuerpo pierde temperatura. Para conocer sus síntomas, debemos diferencias tres fases distintas, cada una con su cuadro sintomatológico característico:
- Fase 1: se manifiestan los primeros síntomas que señalan la puesta en marcha del mecanismo de defensa del cuerpo. Se caracteriza por la contracción de vasos sanguíneos de extremidades (los músculos de manos y pies dejan de responder correctamente), a fin de mantener en caliente los órganos vitales. Además, pueden aparecer escalofríos, piel de gallina, temblores o aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria.
- Fase 2: se caracteriza por temblores y escalofríos violentos, descoordinación y problemas de movilidad (movimientos lentos y torpes). La víctima se torna pálida y tanto labios, como orejas o la punta de los dedos pueden tornarse azules.
- Fase 3: es la fase extrema de la hipotermia. La dificultad para moverse y la tonalidad azul de la piel, son sus características básicas. Pero además, se añade el cese de los temblores, la somnolencia, la confusión mental o los comportamientos extraños aparecen. En esta fase, tanto los latidos del corazón como la respiración disminuyen, volviéndose lentos y débiles, por lo que los órganos vitales pueden empezar a fallar e incluso pararse, lo que se conoce como muerte clínica. La muerte definitiva puede producirse en horas si no se estabiliza al paciente de la hipotermia.
Qué hacer en caso de hipotermia
En caso de que la hipotermia empiece a manifestarse, debes tener claras las pautas básicas de actuación para poder asistir a una víctima.
- Si sospechas que alguien puede padecer una hipotermia, sobre todo si da signos de confusión mental o alteración, llama rápidamente a emergencias.
- En caso de que la víctima esté inconsciente, cerciórate de que espira. Si no respira, deberás empezar la reanimación cardiopulmonar.
- Protege a la víctima del frío en todo momento. Procura llevarla a lugares con temperatura cálida o bien cubrir a la persona con mantas o ropa. También es importante asilarla del viento, del frío y, a ser posible, del contacto directo con el suelo. El objetivo es que se enfríe lo menos posible.
- Aplica compresas tibias en zonas que mantienen mejor el calor como las ingles, las axilas, el cuello o los dos lados del torso.
- Si la víctima está consciente dale líquidos dulces y calientes, sin alcohol, que estimulen la recuperación de la temperatura corporal.
- Siempre permanezca al lado de la víctima hasta que llegue el soporte médico solicitado.
Qué no hacer en caso de hipotermia
Además de las actuaciones básicas frente a un caso de hipotermia, debes saber lo que no se aconseja hacer en estos casos, dado que puede no ser beneficioso para la víctima.
- No des a la víctima por muerta, aunque el cuerpo esté frío y esté inconsciente o con pulsaciones inexistentes. El frío hace que los órganos vitales se relenticen, pero debe intentarse la reanimación.
- En caso de que haya zonas del cuerpo congeladas, no deben frotarse, sino envolverlas con vendad o compresas tibias.
- Nunca proporciones a la víctima de hipotermia bebidad alcohólicas.
- Evita usar fuentes de calor directo para calentar a la víctima (agua caliente, fuego, mantas eléctricas…). Podría empeorar el estado del paciente.
- No muevas al paciente y evita los movimientos bruscos para minimizar el riesgo de padecer una arritmia cardíaca grave.