La osteoporosis es una condición en la que se reduce la densidad y calidad de los huesos, convirtiéndolos en más débiles, quebradizos y más propensos a las fracturas. Generalmente, no hay síntomas de osteoporosis hasta que un hueso se rompa. Tanto el tratamiento como la prevención se centran mayoritariamente en los cambios de estilo de vida y la toma de medicamentos para aumentar la densidad ósea.
La osteoporosis afecta a más de tres millones y medio de personas en España; no obstante, más de la mitad de los afectados desconocen que la padecen.
A lo largo de la vida, el hueso está siendo constantemente descompuesto y renovado. La masa ósea alcanza el nivel adulto aproximadamente a los 20 años, con un pequeño margen añadido de crecimiento hasta llegar a los 30 años de edad. Se requieren cantidades adecuadas de calcio para que la formación del hueso se produzca. Aproximadamente el 99% del calcio en el cuerpo se encuentra en los huesos, y sólo el 1% se encuentra en la sangre y fluidos corporales.
La densidad ósea alcanza su pico entre los 30 y 35 años de edad, a partir del cuál empieza a disminuir con la edad, tanto en hombres como en mujeres. Existen muchos factores que pueden alterar la densidad ósea a cualquier edad, como por ejemplo: factores genéticos, raza, género, condiciones médicas y tratamientos, dietas o estilos de vida. Las mujeres por ejemplo, pierden densidad ósea más rápidamente después de la menopausia, debido a una disminución en los niveles de estrógeno.
Síntomas de la osteoporosis
Normalmente, no hay indicios de síntomas de la osteoporosis hasta que se produce la ruptura de un hueso. Las fracturas de la muñeca, cadera, columna vertebral, pelvis y brazo son las más comunes en la osteoporosis.
Con el tiempo, puede haber una pérdida gradual de la altura debido al debilitamiento y compresión de la columna vertebral. Las fracturas o desmoronamiento de los huesos vertebrales afectados pueden llevar a tener una postura cada vez más encorvada, pudiendo causar dolor y joroba.
Factores de riesgo
Pueden haber varias causas y factores de riesgo de la osteoporosis. Estos incluyen:
- La edad avanzada (mayores de 50 años).
- El género femenino.
- Complexión delgada.
- La inactividad física.
- Antecedentes familiares de osteoporosis.
- El tabaquismo.
- El exceso de alcohol o el consumo de cafeína.
- La baja ingesta de calcio.
- Los niveles de vitamina D.
- El uso prolongado de algunos medicamentos. Por ejemplo: los cortocosteroides, medicamentos para la tiroides, medicamentos contra la epilepsia, etc.
- La deficiencia de estrógeno en las mujeres (menstruación irregular, extirpación de los ovarios, menopausia precoz).
- Algunas condiciones médicas (enfermedades endocrinas como el síndrome de Cushing y tirotoxicosis, enfermedades reumáticas tales como la artritis reumatoide, el mieloma múltiple).
Diagnóstico
Ante la sospecha de padecer osteoporosis, se suele realizar una radiografía especializada para medir la densidad ósea del paciente. El examen de densidad ósea se suele realizar mediante absorciometría dual de rayos x (DEXA). Esta es una técnica de exploración de rayos x especializado que emite niveles muy bajos de radiación.
Esta prueba precisa y sin dolor tarda entre 5 y 10 minutos, y requiere que el paciente se acuerde en una mesa especial mientras la máquina DEXA pasa sobre ellos. En algunos casos, la densidad ósea también puede medirse mediante topografía computarizada (TC) o exploración por ultrasonido, aunque estos métodos tienden a ser menos precisos.
La densidad ósea se clasifica por comparación con la densidad del hueso promedio para una persona de similares edades, tamaño y sexo.
Prevención
La prevención es mejor que el tratamiento, y la evidencia sugiere que la maximización de la densidad ósea en la vida temprana y media ayuda a reducir el riesgo de osteoporosis más adelante. Estos son algunos consejos que permiten ayudar en la prevención de la osteoporosis:
- No fumar.
- Limitar el consumo de alcohol.
- Realizar ejercicio.
- Mantener un peso saludable.
- Mantener una ingesta adecuada de calcio durante toda la vida.
- Terapia de reemplazo hormonal (TRH) para mujeres durante la menopausia.
Tratamiento
El tratamiento para la osteoporosis dependerá de los resultados de las exploraciones, la edad del enfermo, el género, historial médico y la severidad de la condición médica. El tratamiento suele centrarse en cambios de estilo de vida e ingesta de medicamentos, así como objetivos para maximizar la densidad ósea y reducir el riesgo de fractura ósea.
- Tratamiento quirúrgico:
Las fracturas son la principal consecuencia de la osteoporosis. La mayoría tienden a sanar sin la necesidad de cirugía. No obstante, a veces una fractura puede ser lo suficientemente grande como para requerir cirugía para corregirla.
Las fracturas de cadera son las fracturas más comunes en personas de edad avanzada con osteoporosis. En muchos casos, se requiere cirugía para reemplazar la articulación de la cadera.