El flato es un problema muy común entre deportistas, especialmente en los corredores. A pesar de que normalmente no es más que una molestia ocasional, en algunas personas puede obligar a reducir el esfuerzo e incluso detener por completo la actividad.
Aunque el flato puede ocurrir en cualquier tipo de ejercicio, parece ser más frecuente en las actividades que implican un movimiento repetitivo vertical del torso, como correr, saltar, o la equitación.
Existen varias estrategias que se pueden implementar para reducir o incluso para evitar que el flato aparezca durante el ejercicio.
Síntomas
Se conoce como flato a un dolor agudo localizado que se siente generalmente en uno o ambos lados, justo debajo de las costillas. En ocasiones, viene acompañado por un dolor punzante en la articulación del hombro.
Causas
Aunque la causa exacta de la aparición del flato se desconoce, se cree que:
- Cuando el diafragma (músculo que separa la cavidad torácica de la cavidad abdominal) no recibe suficiente sangre durante sus contracciones, se genera un calambre y el dolor asociado a esta condición.
- Otros estudios señalan que una comida grande o beber líquidos concentrados y azucarados poco antes del inicio del ejercicio aumenta el riesgo de padecer un flato. Durante la digestión, el intestinal tira de los ligamentos que lo conectan al diafragma.
- Sorprendentemente, la vejez y entrenar con más frecuencia parecen reducir las probabilidades de padecer esta condición.
Cómo prevenir el flato
- Espere de 30 a 90 minutos después de comer antes de iniciar el ejercicio.
- Abstenerse de beber zumos de frutas y bebidas ricas en carbohidratos (como azúcares) antes del ejercicio.
- Disminuir la intensidad y aumentar la duración de los entrenamientos.
- Realizar ejercicios de calentamiento.
- Beber agua. Cuando el cuerpo está bien hidratado, sus músculos son menos propensos a sufrir espasmos.
- Fortalecer los músculos.
- Mantener una postura adecuada.
- Evite la respiración superficial. Durante una respiración poco profunda el diafragma no desciende lo suficiente como para que los ligamentos unidos al hígado se relajen, potenciando la posible aparición del flato.
Tratamiento
No existe tratamiento para combatir o evitar esta condición. El flato desaparece sólo después de un leve periodo.
Para maximizar el tiempo de recuperación:
- Disminuya o detenga la actividad física.
- Respire profundamente y exhale lentamente.
- Estire sus músculos abdominales.