La glicerina, también conocida como glicerol, es un compuesto que se encuentra naturalmente en las grasas animales, aunque también puede elaborarse desde aceites vegetales, la fermentación de azúcar, o crearse sintéticamente en un laboratorio.
En función del origen de la glicerina, esta puede emplearse para muchísimas cosas. Desde la repostería o la cosmética, pasando por la farmacéutica, la glicerina también puede utilizarse como combustible y como alimento. Las posibilidades de la glicerina son extensas y sus usos más que variados.
A continuación, nos centramos en las propiedades y usos de la glicerina de origen vegetal.
Glicerina vegetal
La glicerina vegetal es un compuesto orgánico líquido, transparente e inodoro a temperatura ambiente producido generalmente de aceite de palma, soja o aceite de coco.
La glicerina de origen vegetal destaca por emplearse bastante en cosmética, aunque también se utiliza en alimentos, productos farmacéuticos, reemplazo de alcohol en tinturas verbales y botánicas, etc.
Cómo se obtiene
La glicerina vegetal se obtiene mediante un proceso de extracción llamado hidrólisis. Durante la hidrólisis, los aceites se colocan bajo cierta presión, temperatura y agua. Al someter estos aceites a estas condiciones, la glicerina se separa de los ácidos grasos y es absorbida por el agua.
Propiedades
La principal característica de esta sustancia es que atrae el agua hacia la piel, convirtiéndola en una de las cremas que mejor combate la piel seca.
Usos
La glicerina tópica ha demostrado mejorar la salud de la piel al no causar irritación en personas que padecen dermatitis atópica, como por ejemplo el eczema. Es, por tanto, una excelente opción hidratante para personas que sufren esta afección.
Efectos secundarios
En general, los efectos adversos que puede producir la glicerina vegetal son leves y no muy comunes, aunque se deben de tener en cuenta.
Aunque la glicerina vegetal se emplea en muy pequeñas cantidades en los productos alimenticios, haciendo que sea poco probable sufrir efectos secundarios, su efecto adverso más destacado es la de laxante si se llegara a consumir en grandes cantidades. Por tanto, puede llegar a causar diarrea, micción excesiva y deshidratación. De hecho, la glicerina es empleada en supositorios para combatir el estreñimiento justamente por este efecto que produce.
Otros efectos secundarios incluyen posibles náuseas, vómitos y dolor de cabeza. También debe tenerse en cuenta las posibles reacciones alérgicas. Si se es alérgico al aceite de palma o de coco, no debes consumir glicerina vegetal o podrías sufrir una reacción alérgica y sus síntomas subyacentes como (dificulta para respirar, hinchazón, erupción cutánea, picazón y anafilaxia).
En raras ocasiones, la glicerina vegetal puede producir efectos secundarios graves como la confusión o latidos cardíacos irregulares.