El trastorno obsesivo compulsivo o TOC es un trastorno por ansiedad, lo que significa que quien la padece siente unos niveles muy altos de ansiedad cuando les invaden sus obsesiones o pensamientos negativos. La única manera que conocen los enfermos de TOC para reducir estos síntomas es realizando compulsiones o rituales.
- Obsesiones. Son pensamientos perturbadores, imágenes o impulsos que se meten involuntariamente en la mente del individuo con trastorno obsesivo compulsivo. Sufren con estos pensamientos pese a ser conscientes de que muchos de ellos son ilógicos y sin sentido. Son recurrentes; se repiten una y otra vez y eso es lo que lleva al enfermo a realizar compulsiones.
- Compulsiones. Son impulsos irresistibles cuyo fin es evitar los pensamientos negativos y catastróficos que provoca esta enfermedad. Permite bajar los niveles de ansiedad en la persona, de ahí la insistencia en repetirlas una y otra vez de manera enfermiza.
En resumen, las personas que sufren de trastorno obsesivo compulsivo (TOC) sienten una fuerte necesidad de realizar una acción o ritual (compulsión) para evitar pensamientos perturbadores (obsesión) y reducir su ansiedad.
Síntomas
Para el diagnóstico positivo del TOC, las obsesiones y compulsiones han de ser suficientemente graves como para producir los siguientes síntomas:
- Intenso malestar psicológico.
- Gran pérdida de tiempo en realización de rituales.
- Interferencia en la rutina del individuo (laboral, familiar y social).
- Fuerte ansiedad si no se realiza la compulsión.
- Sensación de alivio y seguridad al realizar la compulsión.
- Sensación de que hay algo que les dice lo que deben hacer si no algo malo ocurrirá (pensamiento catastrófico).
Causas
- Herencia genética. Si existen antecedentes familiares con TOC, las probabilidades de padecerlo serán mayores.
- Carencia de serotonina. Existen estudios que relacionan los niveles bajos de serotonina y el TOC. Esto explicaría la fuerte asociación que existe entre el trastorno obsesivo compulsivo y la depresión.
- Sucesos traumáticos. Acontecimientos vitales adversos y repentinos pueden generar un trastorno de ansiedad que derive en TOC.
El TOC es un trastorno de ansiedad que afecta al 2% de la población. El 50% tiene miedo a contaminarse y llevan a cabo rituales de limpieza. El 40% llevan a cabo rituales de comprobación, como revisar puertas y ventanas y que todo este en orden. Además, un 10% de las personas que padecen un trastorno obsesivo compulsivo intentan suicidarse.
Tipos
Los pensamientos perturbadores y catastróficos (obsesiones) son comunes en todos los tipos de TOC, pero se pueden clasificar en diferentes tipos en función de la compulsión o ritual que lleven a cabo los enfermos para reducir la ansiedad.
- Rituales de limpieza. Sufren de misofobia o miedo a contaminarse. Por ello, llevan a cabo conductas de limpieza obsesivas tanto en su entorno como en ellos mismos. Es muy común que se laven constantemente las manos.
- Rituales de comprobación. Tienen miedo a que algo catastrófico ocurra si no verifican bien y una y otra vez las cosas. La mayoría comprueban puertas y ventanas para cerciorarse de que nadie entra en su casa. También revisan el gas y los grifos de manera repetitiva con el fin de evitar una catástrofe.
- Rituales de orden. Están obsesionados por el orden y la simetría, han de tener todo minuciosamente colocado para que su ansiedad no se dispare.
- Rituales de acumulación. Se sienten seguros acumulando y apilando cosas en casa sin límite alguno. Suelen ser algún tipo de objeto en concreto como amontonar libros y revistas en torres por toda la casa, sin dejar espacio ni para poder moverse.
- Rituales de repetición. Han de realizar cierto tipo de acciones repetidas veces para evitar que algo malo suceda. Por ejemplo, abrir y cerrar puertas varias veces, lavarse los dientes una y otra vez, vestirse y desvestirse; y así con casi cualquier acción cotidiana.
- Obsesivos puros. Tienen pensamientos negativos de manera constante, creen poder hacer daño a otras personas y se aíslan para evitarlo.
Tratamiento
En el tratamiento del TOC, el uso de la psicoterapia es clave, pudiendo emplearse algún fármaco para disminuir otros posibles síntomas que interfieran con el proceso de cura.
- Psicoterapia. El objetivo es que el paciente sea capaz de dominar su TOC y reducir la angustia y la ansiedad que esta condición le genera.
- Terapia cognitivo-conductual (TCC). Se centra en hacer frente a las obsesiones y en romper el ciclo repetitivo o ritual, reduciéndolo hasta suprimirlo. Se enseñan técnicas para el control de la ansiedad.
- Exposición y prevención de la respuesta (EPR). Se trata de realizar una desensibilización en el paciente. La desensibilización consiste en exposiciones al miedo de forma repetitiva y cada vez más intensa que acaben llevando al paciente a controlar su ansiedad. En estas exposiciones, el objetivo es llevar al paciente a enfrentarse a un nivel máximo de ansiedad, para que con unas técnicas previamente proporcionadas, sea capaz de reducir su propia ansiedad sin recurrir a compulsiones.
- Medicación. En casos en que exista también un estado depresivo, se pueden usar antidepresivos o inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS) para mejorar los síntomas.