Entre la familia de los fármacos betabloqueantes se encuentra el sumial, un medicamento que puede actuar sobre distintos niveles del cuerpo regulando la presión arterial, trabajando sobre afecciones cardíacas o regulando alteraciones hormonales como la tiroides.
Conocido popularmente como propranolol, éste fármaco permite relajarnos y está pensado, básicamente, para aquellas personas que padecen del corazón, dado que ayuda a controlar la frecuencia cardíaca. A continuación, te lo contamos todo sobre el sumial, qué es, cómo tomarlo y cuáles son sus efectos.
Qué es el sumial
El sumial es un medicamento que forma parte del grupo de los betabloqueantes, unos fármacos que actúan a diferentes niveles del cuerpo pero que principalmente se utilizan para tratar patologías cardíacas. El principio activo del sumial es el propranolol, su nombre más común, y cuenta con propiedades cronotrópicas negativas e inotropicas que ayudan a disminuir la frecuencia y la contractalidad cardíaca, es decir, la capacidad de contraerse o de dilatarse del corazón.
Cómo tomar sumial
Para saber cómo tomar sumial correctamente, primero debes conocer para qué está recomendado este fármaco. Así, el propranolol puede utilizarse para el tratamiento de afecciones o condiciones tales como:
- Afecciones cardíacas o problemas del corazón como las miocardopatías
- Angina de pecho
- Control de la presión arterial alta o hipertensión
- Frecuencia cardíaca (latidos irregulares)
- Proteger y cuidar el corazón después de un infarto
- Mejorar los estados de ansiedad
- Disminuir los temblores
- Prevenir migrañas, jaquecas o dolores de cabeza
- Alteraciones hormonales como las tiroides
- Prevenir hemorragias en el esófago (provocadas principalmente por la presión arterial elevado en el esófago)
- Tumores en las glándulas suprarrenales
Para tomar sumial en cualquiera de las condiciones anteriores deberá seguir al pie de la letra las pautas indicadas por su médico, respetando siempre las dosis recomendadas y la duración específica del tratamiento establecida por el doctor, ya que todos estos criterios podrán variar dependiendo del paciente, de la enfermedad a la que se enfrenta, de su edad y de su estado de salud general.
Debes saber que el mínimo de sumial que podrás tomar, dependiendo de cada enfermedad, será de unos 30 mg y el máximo no podrá superar a los 640 mg, una medida específica para tratar la presión arterial alta o hipertensión. Generalmente, las dosis se mueven entre los 40 mg y los 240 mg para el tratamiento de la mayoría de afecciones.
El propranolol no es un fármaco de uso común en los niños. Para los más pequeños se empleará en casos de arritmias y siempre será el facultativo quien recomendará la dosis adecuada teniendo en cuenta tanto la edad como el peso del niño. Es muy importante que no se administre nunca sumial a los pequeños sin receta previa ni sin el seguimiento y control del doctor. En el caso de las personas en edad avanzada las dosis del fármaco también se ajustarán dependiendo de la evolución de la enfermedad.
En cuanto a la toma del sumial, se recomienda tomar a diario los comprimidos a la misma hora e ingerirlos con abundante agua. Es importante evitar el consumo de alcohol durante el tratamiento dado que podría interferir en la efectividad del medicamento. Por último, recuerda no superar nunca las dosis de sumial establecidas por el médico o indicadas en el prospecto del fármaco. Aunque se te olvide una de las tomas, nunca ingieras el doble para compensar la anterior, simplemente espera a la próxima toma para consumir la dosis recomendada.
Contraindicaciones
Antes de iniciar un tratamiento a base de sumial es importante conocer las condiciones en las que no se recomienda el consumo de tal medicamento. Las contraindicaciones del sumial son las siguientes:
- Alérgicos al propranolol u otros componentes presentes en el fármaco
- Personas con bajos niveles de azúcar en sangre
- Embarazadas o mujeres en periodo de lactancia
- Pacientes de un tipo específico de angina de pecho la Prinzmetal
- Personas que presentan insuficiencia cardíaca, bloqueo cardíaco u otras enfermedades relacionadas con el ritmo cardíaco
- Quienes padecen asma o silibancias
- Personas que llevan a cabo un ayuno prolongado
- Pacientes con un tumor en la glándula suprarrenal que no estén en tratamiento
- Personas con excesiva acidez en el torrente sanguíneo
Efectos secundarios
La ingesta de sumial puede producir ciertos efectos secundarios adversos en algunos pacientes. Es importante prestar atención a estos síntomas, dado que en caso de que se den, deberá acudir rápidamente al médico. Los más comunes son:
- Cansancio o sensación de fatiga
- Relentización del ritmo cardíaco (latidos más lentos)
- Trastornos del sueño o incremento de pesadillas
- Sensación de manos y pies fríos
- Enfermedad de Raynaud que incluye: entumecimiento, espasmos, dolores o sensación de calor
- Esporádicamente el sumial puede producir náuseas, vómitos o diarrea
Es imprescindible comunicar a su médico si se está administrando algún otro medicamento para que compruebe si puede combinarlos y así evitar posibles efectos adversos. En caso de tomar medicamentos para la diabetes, tuberculosis o asma, así como si está tomando ibuprofeno, medicamentos para la insuficiencia cardíaca, anticoagulantes o descongestionantes deberá comunicárselo a su médico antes de iniciar el tratamiento a base de sumial.
Conservación de sumial
La conservación de los fármacos para que siempre estén en perfectas condiciones es básica y muy importante. Este fármaco no debe conservarse a temperaturas más elevadas de los 30ºC. Se recomienda guardarlo en un lugar fresco y seco y evitar el contacto directo con la luz solar.
Recuerde también mantener el sumial lejos del alcance de los niños y consulta siempre la fecha de caducidad antes de ingerirlo.