Se denomina neoplasia a un crecimiento anormal de las células en el cuerpo. La neoplasia puede resultar en un crecimiento y proliferación anormal de las células debido a un proceso benigno o maligno.
Generalmente, es mucho más común usar la palabra tumor que neoplasia, aunque su significado es el mismo.
Sufrir crecimientos anormales de células es algo frecuente. Aunque no todos las neoplasias son peligrosas para la salud, pueden acabar siéndolo. Por ello, es importante acudir a su médico en caso de que detectemos que nos sale un lunar, que tenemos una mancha que crece, etc.
Cómo reconocer una neoplasia
Desgraciadamente, no todas las neoplasias pueden detectarse visualmente, ya que muchos crecimientos celulares anormales pueden ser internos, o pueden ser exteriores pero tener el mismo color y textura que su piel.
En cualquier caso, existen algunos indicios que nos pueden ayudar a intentar reconocer un neoplasia:
- A diferencia de las verrugas, los neoplasias pueden doler y sangrar.
- Generalmente, crecen muy lentamente (en caso de neoplasia benigna).
- Aunque como hemos señalado no siempre son visibles, si crecen en determinadas zonas alcanzables de nuestro cuerpo como por ejemplo en los canales auditivos o las fosas nasales, se puede sentir de que está sucediendo un crecimiento. Un crecimiento anormal en estas zonas suele repercutir en una disminución auditiva o mayor dificultad para respirar por la nariz, molestias, etc.
- Cuando crecen internamente, en algunos casos se puede notar una protuberancia, ya sea porqué ha crecido mucho o porqué se encuentra cerca de la piel.
- En muchos otros casos, no es posible notarlos físicamente ya que están situados muy internamente.
Tipos
Existen millones de células en el cuerpo humano y todas crecen, se dividen, se multiplican, mueren y son reemplazadas. Cuando ocurre la neoplasia, las células afectadas crecen mucho más rápidamente de lo normal y sobreviven mucho más tiempo de lo que deberían.
La neoplasia puede ser de 3 tipos:
De tipo benigno
Como su nombre indica, este crecimiento celular es muy poco probable que se convierta en peligroso, por lo que muchas veces no es necesario actuar contra el. Ejemplos de neoplasia benignos son las marcas de nacimiento, las cicatrices queloides, los lunares cutáneos, etc.
- La neoplasia de tipo benigno no invade ni destruye el tejido circundante ni se propaga a otras partes del cuerpo.
- Por lo general, no vuelve a aparecer después de una extirpación quirúrgica ya que la neoplasia de este tipo tiene los márgenes bien definidos.
Tumor precanceroso
Cuando ocurre la neoplasia de este tipo es porqué el crecimiento tiene las características de un tumor maligno, pero que aún no se ha convertido en cancerígeno y no se ha diseminado.
Cancerígeno
Ocurre cuando la neoplasia crece y se multiplica rápidamente, y causa daño al cuerpo. La diferencia entre la neoplasia cancerígena y la neoplasia metastásica es que las dos son malignas pero en caso de la metastásica es que ya se ha extendido a otras zonas del cuerpo.
- Invade a los tejidos circundantes
- Desgraciadamente, es común que reaparezca después de un extirpación quirúrgica debido a que a la complejidad de localizar a todas las células afectadas.
Detalle
Aunque a menudo se confunde el término cáncer con tumor o neoplasia, ya hemos visto que únicamente la neoplasia maligna o tumor maligno son cánceres.
Causas
A día de hoy aún se desconocen las causas exactas de la formación de tumores. En cualquier caso, generalmente se produce por una mutación del ADN dentro de las células.
El ADN de las células es el responsable de controlar a las células, por lo que cuando este sufre una mutación, las células dejan de funcionar con normalidad.
Existe una serie de factores que contribuyen en que las células sufran mutaciones en su ADN:
Factores de riesgo
Ciertos factores pueden desencadenar en mutaciones genéticas que hacen que las células crezcan más rápidamente, vivan más tiempo, y en definitiva empiecen a tener un comportamiento anormal.
- Factores genéticos
- La vejez
- La obesidad
- Algunos virus
- Sobreexposición al sol
- Exposición a sustancias tóxicas como el tabaco, el alcohol, radiación, toxinas químicas, etc.
Prevención y tratamiento
Al no conocer sus causas exactas, prevenir la neoplasia es muy complicada.
En el caso de la neoplasia maligna, la detención precoz es crucial para maximizar el éxito del tratamiento.
Aunque no todos las neoplasias malignas (cáncer) tienen la misma tasa de supervivencia, si se ha producido metástasis el tratamiento se complica enormemente.