Cuando sientes malestar en el estómago y sientes ganas de devolver, no cabe duda que se trata de una náusea. El término náusea se utiliza para describir la sensación de estómago revuelto y, normalmente, son precursoras del vómito, aunque no siempre van acompañadas de ello.
Es uno de los síntomas más frecuentes en cualquier persona que está enferma del estómago u otras afecciones relacionadas con el aparato digestivo. ¿Quieres saber más acerca de las náuseas? En tuSintoma te explicamos las causas principales y los posibles tratamientos a este frecuente malestar.
Qué son las náuseas
Popularmente, las náuseas se conocen como ascos, y se atribuyen al malestar en el estómago y a la sensación de tenerlo revuelto. Aunque generalmente suelen ser precursoras del vómito, no siempre acabas devolviendo. El responsable del malestar que provoca la aparición del vómito es el cerebro, que es quien activa los estímulos de las vías digestivas para dar la orden de que el estómago se vacie o no.
Las náuseas no son en sí mismas una enfermedad, sino que son un síntoma que se atribuye a otros padecimientos, afecciones o patologías y, aunque se relaciona generalmente con el aparato digestivo, no siempre están relacionadas con él, dado que sus causas pueden ser múltiples y variadas. Asimismo, la sensación de náusea no viene sola, sino que está acompañada de otros síntomas como los mareos, la fatiga, la fiebre, el dolor de cabeza o la sudoración, que deben tenerse en cuenta a la hora de realizar un diagnóstico acerca de qué es lo que provoca las náuseas.
Causas
Hay diversas áreas del cuerpo que pueden provocar la aparición de náuseas. A saber:
- Órganos abdominales: un problema abdominal o pélvico puede ocasionar la aparición de náuseas. Las más comunes son las inflamaciones de hígado (hepatitis), de páncreas (pancreatitis), de vesícula o de riñón, la irritación del estómago, intestinos u otros órganos pélvicos, el reflujo gastroesofágico, la oclusión intestinal, problemas de menstruación o la causa más común: la gastroenteritis, una infección viral.
- Cerebro: el cerebro y los líquidos cebroespinales se encargan de recibir y dar información al cuerpo. En este sentido, las náuseas son la reacción al cuerpo por un dolor determinado, una angustia, estrés o incluso un dolor desagradable. En el caso de migrañas, lesiones cerebrales, tumores, accidentes cerebrovasculares, hemorragias o meningitis (infección de las membranas cerebrales) la náusea es un síntoma común. También puede ser provocada por la presión sobre los nervios posteriores a los ojos.
- Centros de equilibrio: cuando existe una sensación de mareo o desequilibrio, como si te cayeras sin moverte o todo a tu alrededor girará, hablamos de vértigo. Esta patología, producida por un desequilibrio en centros del equilibrio ubicados en el oído medio, puede ser causada por infecciones virales en el oído interno, cambios de posición, mareos por movimiento o inclusive tumores cerebrales y del sistema nervioso. Uno de los síntomas del vértigo es la náusea.
Además de todas estas causas que provocan náuseas, debes saber que en sí pueden ser un efecto secundario muy frecuente según el cuerpo. Por ejemplo, pueden ser una reacción al abuso o abstinencia del alcohol, alergias o intoxicación alimentaria, bajo nivel de azúcar o una respuesta a la ingesta de algún medicamento determinado.
En caso de dudas, el médico te proporcionará un diagnóstico concreto y adecuado a tu contexto y situación.
Síntomas de las náuseas
Las náuseas no son una enfermedad en sí, sino un síntoma que se expresa de una manera molesta cuando alguna área del cuerpo se ve afectada, como los órganos abdominales o pélvicos, el cerebro y sus líquidos o los centros del equilibrio emplazados en el oído medio u otros padecimientos.
Las náuseas se caracterizan por ser una sensación molesta, aunque no dolorosa, que percibes en el abdomen superior o boca del estómago, el pecho o la garganta. Es una sensación ácida que se asocia con disgustos, ascos por la comida o un aroma o el momento previo al vómito. Cuando el cuerpo se prepara para el vómito puede pasar que el anillo muscular ubicado entre esófago y estómago se relaje provocando la contracción de diafragma y abdominales, como consecuencia la traquea se cierra y el estómago se contrae. Con la náusea no se llega a producir el vómito, pero si las ganas o la sensación previa al vómito. Generalmente van acompañadas de sudoración, nerviosismo, mareo y malestar general.
Diagnóstico
Hacer el diagnóstico de unas náuseas no es tarea sencilla, dado que hay múltiples patologías que pueden provocar la aparición de este síntoma. Para descubrir el origen y las causas de las náuuseas se debe tener en cuenta la sintomatología que las acompaña y con todo ello identificar si se trata de un problema gastrointestinal, de una alteración del equilibrio o del sistema nervioso central, de intolerancias, alergias o intoxicaciones, si se trata de un embarazo, la respuesta a un tratamiento médico específico, o a problemas psicologícos o neuronales, entre muchas otras opciones.
El médico reunirá toda la información necesaria para otorgarte un diagnóstico preciso y un tratamiento adecuado para cada causa.
Tratamiento
En cuanto al tratamiento, deberá ser tu médico quien lo determine y lo dirija, dado que el síntoma irá acompañado a otra enfermedad. No obstante, existen remedios naturales que podrán ayudarte a aliviar dicho síntoma. Por ejemplo, las infusiones gastrointastinales como la manzanilla o la menta tienen un efecto positivo.
- En el caso de las mujeres embarazadas es frecuente experimentar náuseas durante el primer trimestre, por lo que se recomienda reducir las raciones de comida y comer más a menudo, así como aumentar el consumo de hidratos por la mañana, basar la dieta en frutas y verduras, no beber en gran cantidad durante la comida o evitar acostarse justo después de comer.
- Si las náuseas son producto del estrés o de los nervios, no dudes en realizar ejercicios de relajación y respiración que te ayuden a recobrar la calma y volver a tu centro de equilibrio emocional, como el yoga o la meditación. Piensa que si es el cerebro quien las provoca, deberás trabajar en él para que esta sensación desaparezca.
- Existen algunos medicamentos que también pueden trabajar contra las náuseas, pero deberás consultarle a tu médico siempre si eres apto o no para su consumo y las cantidades necesarias para aliviar tus molestias estomacales. Por ejemplo, los antihistamínicos reducen las náuseas sobre todo en las enfermedades del viajero o los vértifos, los procinéticos que ayudarán a vaciar el contenido acumulado en el estómago, o los antiacidos si las náuseas son producto de acidez de estómago.
Por último, te recomendamos revisar tu alimentación en caso de que sufras de náuseas, lo cual te ayudará a aliviar la sensación de fatiga y malestar que éstas te producen:
- Bebe pequeños tragos de infusiones de manzanilla o ginger
- Evita las bebidas con cafeína
- Bebe agua abundante para evitar la deshidratación
- Evita los fritos u otras comidas irritantes
- Apuesta por comidas blandas y fáciles de digerir
- Ingiere pequeñas cantidades de comida