El mieloma múltiple es un tipo de cáncer de la sangre que se esparce principalmente por los huesos. En ellos es donde se encuentran las células plasmáticas, un tipo de células sanguíneas de las que deriva el tumor.
El mieloma múltiple representa el 1% de los tipos de cáncer y generalmente afecta a personas mayores de 60 años. A continuación, te lo contamos todo acerca del mieloma múltiple, sus causas, sus síntomas principales y los mejores tratamientos para superarlo.
Qué es el mieloma múltiple
Dentro de los tipos de cáncer de sangre, encontramos el mieloma múltiple. Se trata de un tumor que deriva de las células plasmáticas, un tipo de células sanguíneas ubicadas, principalmente, en la médula ósea, el tejido que se encuentra en el interior de los huesos. Estas células se encargan de producir anticuerpos con el fin de combatir gérmenes. No obstante, si se produce en ellas una mutación anómala, pueden proliferar, invadir y esparcirse por los huesos, desarrollando el gen cancerígeno.
Las células plasmáticas mutadas y afectadas por el mieloma, producen un componente monoclonal que se detecta en sangre. Esta proteína es la principal causante de la invasión y proliferación de las células cancerosas que provocan distintos síntomas y posibles complicaciones del tumor.
El mieloma representa el 1% de los tipos de cáncer en general y suele afectar a las personas mayores de 60 años, dado que la probabilidad de padecerlo aumenta con la edad. En Europa, este cáncer incide en de 4 a 6 personas por cada 100.000 habitantes.
Etapas del mieloma múltiple
El mieloma múltiple cuenta con distintas etapas de evolución:
- Gammapatía monoclonal de significado incierto (GMSI): se detecta el componente monoclonal en sangre y, por ende, se evidencia el tumor. Todos los pacientes de mieloma múltiple tienen GMSI.
- Mieloma múltiple sintomático: deriva del efecto producido por la masa tumoral y se caracteriza por el fuerte dolor óseo, un aumento de calcio en sangre, anemia o fallo renal, entre otros.
Causas
Aunque no se conoce un factor determinado y único que pueda atribuirse al desarrollo del mieloma múltiple, se conoce que tanto la exposición ambiental a insecticidas, herbicidas o la radiación pueden ser factores que contribuyan a su aparición.

Por otro lado, la genética es un elemento de riesgo elevado en el caso de desarrollar un cáncer. Si se cuenta con antecedentes de familiares directos, como padres o hermanos, la probabilidad de padecer mieloma múltiple aumenta. No obstante, no se llega a considerar una enfermedad hereditaria dado que en la mayoría de los casos los pacientes no contaban con un antecedente previo.
Así, entendemos que la causa principal del desarrollo del mieloma es la propia alteración genética del paciente a lo largo de su vida, una alteración que transforma las células plasmáticas en células malignas. Asimismo, el padecer GMSI u otras enfermedades derivadas de las células plasmáticas también son más propensos a desarrollar el mieloma.
Por último, algunos especialistas señalan que tanto el sobrepeso como la obesidad pueden contribuir a incrementarel riesgo de desarrollar un mieloma múltiple.
Síntomas
La masa tumoral en sí y el efecto de la producción del componente monoclonal, son los principales actores que manifiestan los síntomas del mieloma múltiple. El cuadro sintomatológico de esta enfermedad se caracteriza principalmente por el dolor de huesos, aunque el déficit de glóbulos rojos y la alteración de la función de las plaquetas también pueden ocasionar otros síntomas diversos. Las principales manifestaciones, síntomas y signos del mieloma son:
- Bajos niveles de plaquetas. Esto puede traducirse en hemorragias y moretones.
- Dolor óseo, sobre todo en columna vertebral y costillas.
- Anemia. Acompañada de palpitaciones, mareos, fatiga y palidez.
- Incidencia en la salud de los huesos: osteoporosis, fracturas, osteólisis (destrucción del tejido óseo)… Los huesos principalmente afectados son la pelvis, la columna vertebral, fémur, costillas, esternón y cráneo.
- Aumento de los niveles de calcio en sangre.
- Pérdida de peso.
- Déficit de glóbulos blancos en sangre (leucopenia).
- Disminución y fallos en la función renal, provocados por el depósito de la proteína anormal.
- Infecciones. Se dan porque las células plasmáticas alteradas no cumplen su principal función: protegernos de la invasión de gérmenes.
- Amiloidosis de cadenas ligeras. La acumulación de la proteína amiloide puede entorpecer el buen funcionamiento de los órganos. En el caso del corazón esto podría acabar ocasionando una insuficiencia cardíaca.
Diagnóstico y tratamiento
La sospecha de padecer mieloma múltiple solo puede confirmarse mediante una serie de pruebas médicas, aunque los síntomas y manifestaciones pueden ser una de las claves que indiquen la presencia del cáncer en el organismo. Si bien es cierto que este tipo de cáncer es difícil de detectar en sus etapas iniciales, es fácil de identificar rápidamente a través de un simple análisis de sangre en el que se puede apreciar la cantidad elevada de proteína, así como los niveles de calcio en sangre o la presencia de un componente monoclonal.
Entre las otras pruebas que pueden confirmar el mieloma múltiple se encuentran la biopsia de médula ósea para evaluar el número de células plasmáticas y observar sus características; o la resonancia magnética a fin de analizar la presencia de fracturas o lesiones tumorales.
Si el mieloma es quiescente, es decir, no muestra ni síntomas ni complicaciones, será posible diagnosticarlo si se dan las siguientes características:
- En la médula ósea hay entre un 10 y un 60% de células plasmáticas.
- Se detecta un elevado nivel de inmunoglobulina monoclonal en sangre.
- Se observa un alto nivel de cadenas ligeras en orina.
En cuanto al tratamiento del mieloma múltiple, debes tener en cuenta que el objetivo es destruir el máximo de células tumorales para que el paciente pueda mejorar en su calidad de vida y aumentar la supervivencia, minimizando el riesgo de recaídas. Para ello, se suelen realizar tratamientos combinados que incluyen:
- Quimioterapia
- Radioterapia (eficaz para aliviar dolores óseos)
- Trasplante de médula ósea, en casos más complicados
- Medicamentos: anticuerpos monoclonales, inmunomoduladores e inhibidores del proteosoma.
El tratamiento puede ser completado con fármacos que disminuyan la afectación ósea como los bifosfonatos, los osteoclastos o los analgésicos. En caso de que el mieloma cause fracturas o destrucción ósea podrá requerirse una operación quirúrgica. Si el cáncer cuenta con una afectación renal grave, el paciente deberá iniciar un tratamiento de diálisis.
Aunque, el pronóstico se verá afectado por la fase de la enfermedad, así como de la presencia de alteraciones genéticas, una gran cantidad de pacientes han curado exitosamente el mieloma múltiple gracias al desarrollo de nuevos fármacos, los cuales han permitido que los pacientes respondan correctamente al tratamiento y mejoren su calidad de vida.
Recomendaciones y consejos
Los pacientes de mieloma pueden ver disminuida su calidad de vida, lo que puede suponer un grado de dependencia. No obstante, si el tratamiento médico es eficaz, notará como mejoran sus síntomas y poco a poco recupera la autosuficiencia. En caso de que seas paciente de mieloma múltiple, te recomendamos seguir los siguientes consejos:
- Procura disminuir el riesgo de caídas para evitar el origen de fracturas.
- Cumple con las visitas médicas.
- Sigue la aplicación del tratamiento al pie de la letra.
- Evita la estancia prolongada en reposo o cama.
- Reincorpórate a la vida normal activa cuanto antes, para favorecer la rehabilitación.