Si sufres de alergia, uno de los remedios más efectivos para combatirlas es la loratadina. Se trata de un antihestamínico capaz de aliviar síntomas como la secreción nasal, el picor o los estornudos que producen, generalmente, el polen de las plantas si eres alérgico.
A continuación, te lo contamos todo acerca de este eficaz fármaco, desde su correcto suministro hasta los efectos secundarios que puede ocasionar.
Qué es la loratadina
La loratadina es uno de los fármacos más conocido por los alérgicos. Se trata de un antihestamínico capaz de combatir los síntomas principales que produce la alergía, generalmente, al polen: picor, secreción nasal, lagrimeo o estornudos son algunos de ellos, popularmente conocidos como «fiebre de heno». No obstante, este medicamento no es capaz de prevenir una grave reacción alérgica, ni tampoco impide la aparición de manchas o ronchas, por lo que se utiliza, básicamente, para poder controlar los síntomas, calmarlos y aliviarlos.
En caso de que la loratadina no tenga mucho efecto sobre los síntomas que padeces, probablemente se debe a que tu alergia es más severa, por lo que será indispensable acudir a tu médico a fin de que te recete un medicamento más potente como la epinefrina. Eso sí, en ese caso, nunca podrás substituir la epinefrina por la loratadina, dado que es menos efectiva.
Encontrarás la loratadina en forma de jaraba líquido, así como en comprimidos, pastillas masticables o efervescentes que pueden tomarse vía oral.
Composición y dosis recomendada
La composición de la loratadina variará según su presentación:
- Pastillas o comprimidos: además del principio activo loratadina, contienen lactosa, estearato de magnesio, povidona y almidón de maíz. Tomar loratadina en pastillas es sencillo, tan solo debes colocar la pastilla debajo de tu lengua a fin de que se disuelva rápidamente. Puede ser tragada o no con agua.
- Jarabe: en cada ml de jarabe hay 1 mg de loratadina. Además, está compuesto de otros elementos como: ácido cítrico monohidrato, propilenglicol, glicerol, parahidroxibenzoato de metilo, prahidroxibenzoato de propilo, agua purificada y aroma de fresa.
En cuanto a la dosis, se recomienda una pastilla o una cucharada de jarabe, en su defecto, al día. Ambas formas pueden mezclarse con alimentos. Eso sí, es importante no excederse de la dosis recomendada, dado que podrías sufrir efectos adversos como la somnolencia.
En caso de dudas en cuanto al tratamiento o las dosis, lee atentamente el prospecto o bien consulta directamente con tu médico o farmacéutico.
Usos de la loratadina
El uso principal de la loratadina, como hemos comentado anteriormente, es el de calmar los síntomas de reacciones alérgicas básicas, generalmente las producidas por el polen y conocidas como alergia primaveral.
No obstante, si los síntomas son severos (mareo, dificultad para hablar, respirar, tragar, inflamación en boca o lengua…) es necesario acudir rápidamente al médico ya que podría recomendarle algún otro medicamento.
La loratadina también es eficaz para casos de alergias por picadura, de chinche y pulgas, puesto que también ayuda a aliviar y calmar el picor y reducir la hinchazón.
Efectos secundarios y contraindicaciones
Como cualquier medicamento, la loratadina puede ocasionar diversos efectos secundarios. Los más peligrosos suelen aparecer en niños pequeños, a los que no se les recomienda tomar este tipo de fármaco. A continuación, te mostramos los efectos adversos más comunes según franjas de edad:
- De 2 a 5 años: diarrea, faringitis, fatiga, alteración dental, infección de oído, erupción cutánea y síntomas parecidos a la gripe.
- De 6 a 12 años: dolor abdominal, nerviosismo, sibilancias, fatiga, disfonía, conjuntivitis, hiperquinesia o infección del tracto respiratorio superior.
- Niños de más de 12 años y adultos: dolores de cabeza, somnolencia, fatiga o sequedad bucal.
En resumen, los efectos secundarios más comunes producidos por el consumo de loratadina son:
- Nerviosismo
- Dolor de cabeza o cefalea
- Insomnio o somnolencia
- Mareos
- Fatiga
- Boca seca
En caso de padecer una sobredosis de loratadina debes acudir rápidamente a un médico para que actúe contra el envenenamiento o toxicidad del producto. Los síntomas principales de sobredosis son:
- Somnolencia o sueño
- Ritmo cardíaco acelerado y palpitaciones
- Fuertes dolores de cabeza
- Movimientos inusuales del cuerpo
Antes de iniciar el tratamiento a base de loratadina debes consultar a tu médico si es viable o no su consumo, dado que si eres alérgico a alguno de sus componentes no podrás ingerirlo. Es importante, a la vez, que consultes siempre el prospecto del fármaco a fin de conocer su composición y sus usos básicos. En este sentido, es importante conocer las situaciones en los que la loratadina está contraindicada, para evitar tal tratamiento:
- Alergia a los componentes. Consulta siempre el prospecto o directamente al doctor antes de iniciar el tratamiento para saber si eres compatible con el fármaco.
- Adicción. Si has presentado anteriormente una adicción con drogas o alcohol, tomar de nuevo una pastilla como la loratadina puede desencadenar nuevamente la adicción.
- Alcoholismo. Es importante no mezclar la loratadina con el alcohol, dado que la combinación puede ocasionar somnolencia.
- Combinación con otros medicamentos. Algunos fármacos pueden contrarrestar los efectos de otros, por lo que el cuerpo puede reaccionar de maneras diversas. Si tomas varios medicamentos y el antihestamínico deja de funcionar, será mejor dejar de tomarlo por un tiempo.
- Embarazo y lactancia. Su consumo durante la gestación o la lactancia pueden generar en el bebé una reacción alérgica.
- Resfriados. Aunque los síntomas son parecidos a las alergias, no debe tomarse loratadina para paliarlos.
- Niños menores de dos años no pueden tomar loratadina. Aunque hayan mostrado algún síntoma de alergia deben tratarse con un medicamento adaptado a ellos, dado que este puede ser demasiado agresivo.