Cuando nuestro ritmo intestinal cambia a la hora de evacuar las heces y desechos acumulados en nuestro cuerpo y tarda más de lo necesario en llevar esta función a cabo, hablamos de estreñimiento. Este problema intestinal es muy frecuente en la sociedad y se produce, fundamentalmente, a causa del alto ritmo de vida cotidiano o de malos hábitos como realizar una dieta errónea.
¿Quieres saber más sobre esta dolencia? En tuSíntoma te lo contamos todo sobre el estreñimiento, sus causas, sus síntomas, su diagnóstico y su tratamiento. No dejes de leer el siguiente artículo y descubre como cuidar tu organismo para mejorar este problema.
Qué es el estreñimiento
Se conoce como estreñimiento el almacenaje de los residuos fecales desechados por el cuerpo. Éstos se acumulan en el intestino más de lo habitual, tiempo en el que las heces se endurecen y convierten la evacuación en un proceso difícil, molesto y doloroso, incluso después de haberlo conseguido.
Cada persona tiene su propio ritmo en cuestión de evacuación, por lo que definir el tiempo normal es un tanto difícil. No obstante, se considera natural o común desde defecar tres veces al día hasta tardar tres días en evacuar. Generalmente, se considera que una persona está estreñida si realiza menos de tres deposiciones semanales, aunque no sea un criterio válido por sí mismo, ya que el estreñinimiento no depende tan solo de la frecuencia de evacuación, sino también de las molestias que conlleva este proceso, el esfuerzo que supone, la sensación de evacuación incompleta al acabar o incluso la dureza de las heces. Para descartar el estreñimiento, es comprobar que el ritmo intestinal es constante a diario.
Causas
Las causas que pueden provocar estreñimiento son numerosas y variadas, pero la causa más frecuente se traduce en factores dietéticos, es decir, llevar una dieta errónea en la que no se proporcione una cantidad adecuada de fibra al organismo. No obstante, también puede darse el caso que el estreñimiento sea la manifestación o consecuencia de otra enfermedad, convirtiéndose en un síntoma más. Entre las causas de estreñimiento más frecuentes destacan:
- Malos hábitos (sedentarismo, falta de hidratación o dieta inadecuada basada en el exceso de proteínas y déficit de frutas, verduras, legumbres y cereales).
- Abuso de laxantes.
- Ingestión de medicamentos utilizados para tratar dolor, depresión o enfermedades del corazón.
- Alteración del ritmo intestinal (colon irritable) y, por ende, de deposiciones regulares.
- Hemorroides.
- Síndrome premenstrual (en el caso de las mujeres).
- Enfermedades variadas como el hipotiroidismo o el cáncer de colon (el estreñimiento puede ser provocado por un tumor si se observa sangre en las deposiciones, pérdida de peso considerable y fuerte dolor abdominal).
Pese a que el estreñimiento puede ser ocasionado por las causas anteriores, no podemos obviar los problemas fisiológicos que también pueden desencadenar una alteración del ritmo intestinal.
- Obstrucción del colon o el recto generalmente provocadas por lesiones internas o eternas en el intestino grueso o el ano.
- Debilidad de los músculos de la pared abdominal que no presionan lo suficiente al evacuar.
- Problemas rectales.
- Hipermotilidad intestinal (espasmos o contracciones involuntarias en el intestino que provocan la retención de heces).
- Hipomotilidad intestinal (déficit de fuerza intestinal para contraer los músculos adecuadamente y expulsar las heces).
Tipos de estreñimiento
Aunque las causas que originan el estreñimiento son múltiples y variadas, generalmente se clasifica el estreñimiento en dos categorías: estreñimiento pasajero u ocasional y estreñimiento crónico o habitual.
- Estreñimiento ocasional: aparece de manera puntual y temporal y está ocasionado por una causa externa que generalmente corresponde a un cambio de dieta, el estrés, la falta de ejercicio, la toma de un medicamento de manera puntual, las vacaciones o un cambio sustancial en el ritmo de vida cotidiano. En el momento en que este factor externo se elimina, el estreñimiento desaparece.
- Estreñimiento crónico: se sufre durante un largo periodo de tiempo. En estos casos es necesario diagnósticar específicamente el origen para detectar la enfermedad quue lo provoca. Es conveniente también adoptar hábitos saludables para intentar revertir los síntomas.
Síntomas
Los síntomas que produce el estreñimiento pueden variar según la causa que los origina y también la persona que lo padece, dado que cada individuo puede presentar características concretas. En el estreñimiento general (menos de tres deposiciones por semana) los síntomas más comunes son la dificultad para evacuar, dolor al defecar, heces duras y presencia de gases, todo ello acompañado de la sensación de pesadez o hinchazón del vientre. En caso de observar sangre en las heces, un dolor muy intenso en el vientre o pasar un largo periodo de tiempo sin poder defecar no dudes en acudir rápidamente a tu médico.
Diagnóstico y tratamiento
El estreñimiento se puede relacionar con múltiples causas, por lo que es necesario un exámen y posterior control médico para determinar el diagnóstico concreto en cada situación. El doctor deberá conocer desde tu ritmo de vida habitual, hasta tus hábitos dietéticos, el consumo de medicamentos o la existencia de otras enfermedades conocidas para poder establecer un procedimiento de análisis u otro.
En cuanto al tratamiento, el médico lo preescribirá siempre teniendo en cuenta el origen del estreñimiento. Sin embargo, lo más común es añadir más cantidad de fibra a la dieta para poder solventar de manera rápida el problema, sobre todo si es pasajero. En caso de que el estreñimiento esté ocasionado por la ingesta de algunos medicamentos específicos, lo más recomendable será cambiar los fármacos. Asimismo, en caso de lesiones o estreñimiento crónico ocasionado por alguna enfermedad en concreto puede llegarse a recurrir a la cirujía para remediar este trastorno. Podemos dividir los tratamientos entre farmacológicos o no, dependiendo de si es necesaria la ingesta de medicamentos para subsanar el problema:
Tratamientos no farmacológicos
- Controlar el estrés y evitar las situaciones de ansiedad (trabajo, relaciones amorosas, familiares o sociales inestables….).
- Aumentar la ingesta de fibra en las dietas.
- Mantenerse hidratado (2 litros de agua al día, zumos o jugos… Evita el café, los refrescos, las bebidas con gas o con alcohol).
- Horario de comidas regular para contribuir al buen funcionamiento intestinal.
- Realizar actividad física suave a diario (rutinas diarias dde 20 a 30 minutos)
Tratamientos farmacológicos
- Toma de laxantes de contacto: provocan una pequeña irritación intestinal que ayuda al movimiento del intestino, facilitando la expulsión de heces (aloe, ricino, cáscara sagrada, frángula, sen, ruibarbo…).
- Ingesta de laxantes mecánicos: las sustancias que lo componen se hinchan en contacto con el agua provocando distensión abdominal y una mayor movilidad del intestino (algas, altea, malva, lino, ispágula, llantenes…).
- Ingesta de otros laxantes: emolientes como la parafina, estimulantes como elnosacodilo, osmóticos como la lactulosa o rectales como el glicerol o bisacodilo.
No dudes en consultar con tu médico las pautas más recomendables para poner fin a los periodos de estreñimiento, ya sea ocasional o crónico.
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