Si notas un intenso picor acompañado de la presencia de pequeñas escamas de la piel adheridas a tu cuero cabelludo, o una leve descamación en zonas específicas de tu rostro y cuerpo, es posible que padezcas dermatitis seborreica y requieras de un tratamiento dermatológico para controlarla. En este artículo de tuSintoma trataremos esta afección cutánea y te lo contaremos todo sobre la dermatitis seborreica, qué es exactamente, las causas que pueden producir su desarrollo, los síntomas y cómo tratarla.
Qué es la dermatitis seborreica
La dermatitis seborreica es una de las afecciones cutáneas más comunes en adultos y en bebés. Produce la aparición de escamas amarillentas o blancas en las zonas de la piel en las que se acumula un mayor número de glándulas sebáceas, como el cuero cabelludo, detrás y dentro de las orejas, las cejas o las aletas de la nariz.
En los recién nacidos es conocida como “costra láctea” y se trata de un problema de la piel temporal que debe remitir hasta su completa desaparición conforme el pequeño crece. Se muestra en forma de escamas amarillentas más gruesas que en los adultos, similar a una costra, y, en general, tiende a desaparecer al alcanzar los 3-4 años de edad. En los adultos, en cambio, se trata de una afección crónica que requiere de tratamiento dermatológico, así como de medidas de prevención para controlar los brotes.
Causas de la dermatitis seborreica
En los bebés, se justifica la formación de la costra láctea mediante la influencia que ejercen las hormonas maternas de la leche en la estimulación de las glándulas sebáceas del lactante. En los adultos, por contra, se desconoce la causa exacta que provoca la dermatitis seborreica. No obstante, los especialistas determinan que esta afección se desarrolla cuando se reduce el proceso de renovación celular, hecho que provoca el desprendimiento anormal de los corneocitos, células repletas de queratina que actúan a modo de barrera protectora de la epidermis, la hace impermeable al agua y ayuda a mantener el equilibrio de la flora cutánea. Dicho de otro modo, en estado normal, durante la renovación celular de la piel los corneocitos se desprenderían de forma progresiva e invisible al ojo humano. En casos de dermatitis seborreica, se agrupan unos con otros y se mantienen unidos hasta alcanzar la superficie de la piel para desprenderse de esta forma y dar lugar a las escamas visibles de las zonas afectadas.
Pero, ¿qué puede acortar el proceso anterior y provocar, así, la aparición de dermatitis seborreica en el cuero cabelludo, cara u orejas? Los dermatólogos apuntan a los siguientes factores como los principales:
- Hongo Malassezia furfur. Tiende a colonizar en aquellas zonas con un mayor índice de grasa para asegurar su desarrollo, provocando pequeñas inflamaciones cutáneas, picor, irritaciones y descamación.
- Estrés (físico y emocional), fatiga o cansancio.
- Cambios o alteraciones hormonales, como las producidas durante la pubertad, el embarazo o la menopausia.
- Alimentación desequilibrada.
- Obesidad.
- Calor extremo o humedad.
- Enfermedades de carácter neurológico como Parkinson, accidentes cerebrovasculares o traumatismos craneoencefálicos.
- Virus de inmunodeficiencia humana (VIH). Numerosos pacientes de VIH han desarrollado dermatitis seborreica y, por ello, se ha relacionado la enfermedad con esta afección cutánea.
- El uso de lociones y cosméticos con alcohol.
- Uso infrecuente de champú o descuido de la piel.
- Piel grasa o con problemas cutáneos como el acné.
Por último, se ha demostrado que la dermatitis seborreica es hereditaria, de manera que aquellas personas con familiares que la padezcan tienen más probabilidades de desarrollarla.
Síntomas de la dermatitis seborreica
Aunque a simple vista la dermatitis seborreica puede confundirse con la caspa, lo cierto es que se trata de patologías distintas. La caspa suele aparecer como consecuencia de un exceso de grasa en el cuero cabelludo y no acostumbra a presentar irritación ni enrojecimiento. La dermatitis seborreica, en cambio, tiende a ser localizada, apareciendo en aquellas zonas de la piel más grasosas, y a mostrar los siguientes signos y síntomas:
- Escamas de color blanco o amarillento, grasientas y adheridas al cuero cabelludo. Incluso pueden presentarse en forma de placa o parche, conocido como “corona seborreica”.
- Descamación de la piel en otras zonas afectadas como cejas, barba, bigote, pestañas, párpados, pliegues nasolabiales, detrás de las orejas o en su interior, en la nariz o en la parte media del pecho.
- Áreas de la piel con un mayor índice de grasa.
- En aquellos pacientes que presentan dermatitis seborreica en zonas que no corresponden al cuero cabelludo, también se pueden apreciar parches o placas escamosas y en tono rojizo.
- Picazón o purito, que puede llegar a ser muy intenso y provocar pequeños sangrados como consecuencia del rascado continuo.
- Enrojecimiento de la piel.
- Irritación y lesiones cutáneas.
- En algunos casos, inflamación de los párpados o caída del cabello.
Pese a ser más común en adultos, lo cierto es que los síntomas de la dermatitis seborreica pueden desarrollarse en personas de todas las edades si se dan las causas anteriormente mencionadas. Una vez iniciada la afección, se tornará crónica, a excepción de los bebés, y el paciente deberá tratarse para remitir y controlar los brotes.
Diagnóstico y tratamiento para la dermatitis seborreica
Como comentamos, el paciente de dermatitis seborreica tiende a experimentar periodos de mejora y recaída que van estrechamente ligados con las causas mencionadas. Así mismo, el dermatólogo diagnosticará la afección mediante el examen físico de las lesiones producidas en la piel. En aquellos casos en los que la sintomatología se asemeje a la ocasionada por otras enfermedades cutáneas, como la psoriasis, el especialista puede solicitar el análisis de las escamas mediante un examen microscópico, así como pruebas de alergia. Una vez identificada la patología, determinará el tratamiento a seguir en función de la zona afectada y se centrará, principalmente, en el cuidado de la dermis para prevenir la descamación que produce esta afección y las lesiones.
Cuando la dermatitis seborreica se desarrolla en el cuero cabelludo, se aconseja el uso de champús específicos para tratar este problema y prevenir su reaparición. En este sentido, suelen incluir en su fórmula principios activos y antifúngicos como metronidazol, ketoconazol, climbazol o piroctona olamina, minerales como el selenio o el zinc, y elementos antiinflamatorios como resorcina o ácido salicílico. A la hora de aplicar el champú para tratar la dermatitis seborreica, será imprescindible seguir minuciosamente las instrucciones del producto.
Para los pacientes que sufren dermatitis seborreica facial o corporal, el especialista puede recetar el uso de un jabón antifúngico diario, así como la aplicación de lociones o cremas con efectos antiinflamatorios, antisépticos y antifúngicos, como las que contienen ácido salicílico para reducir la presencia de escamas en la piel, medicamentos como el ketoconazol, ácidos orgánicos (alfa-hidroxiácidos), y otros componentes como ictiol, piroctona olamina, keluamida o urea. Por supuesto, se deben evitar todas aquellas cremas, geles o lociones oleosas.
En los casos de dermatitis seborreica en bebés, el pediatra recomendará el uso de un champú específico para tratar la costra láctea. Así mismo, se puede combinar el uso del producto farmacológico con la realización de masajes suaves en las zonas afectadas con la finalidad de reducir los síntomas.
Consejos para prevenir los brotes de dermatitis seborreica
Para evitar una posible recaída resulta fundamental seguir el tratamiento estipulado por el especialista, así como identificar la causa que puede estar desarrollando la afección cutánea y tomar en cuenta las siguientes recomendaciones:
- Seguir una dieta equilibrada y baja en grasas.
- Evitar productos cosméticos oleosos que puedan empeorar la afección.
- Utilizar geles limpiadores para la piel sin alcohol, como el agua micelar.
- Emplear siempre una toalla limpia y con una textura suave para secar la piel tras su lavado.
- Masajear el cuero cabelludo durante el enjabonado.
- Evitar el uso de productos químicos como tintes si se sufre dermatitis seborreica en el cuero cabelludo.
- No tocar las zonas afectadas sin antes haber lavado a conciencia las manos.
- Si se padecen problemas de la piel como el acné, se deben tratar para reducir los síntomas de la dermatitis seborreica.
- Reducir y evitar el estrés combatiendo las situaciones que pueden provocarlo y realizando técnicas de relajación básicas.
¿Es necesario acudir al médico?
Si se sufre dermatitis seborreica y se sigue una correcta rutina de higiene, así como el correcto tratamiento para combatirla, y aún así la afección persiste e, incluso, empeora, será fundamental acudir al dermatólogo con urgencia para que realice las pruebas pertinentes y determine por qué el problema no remite.