Definición:
La depresión es un trastorno de la afectividad o estado de ánimo con pensamientos negativos de sí mismo, de su entorno y del futuro. En ocasiones, la depresión va unida a la ansiedad e incluso a ataques de pánico. Además, hay que tener en cuenta que es un trastorno que puede aparecer a cualquier edad, siendo la depresión infantil la que más atención familiar requiere para su detección. Un niño puede padecer depresión si observamos cambios en:
- Su rendimiento escolar.
- En las horas y hábitos de sueño.
- En su comportamiento de juego.
- Si existe aislamiento social (juega e interactúa en solitario).
Tipos de depresión
- Depresión exógena. Este tipo de depresión se produce por acontecimientos vitales adversos tales como: shocks, problemas económicos, problemas sociales, etc. Las personas que padecen este tipo de depresión no tienen dificultades para experimentar sentimientos, pero es la que posee la cura más complicada, por la imposibilidad del paciente de modificar su situación externa (ej. bancarrota o embargo).
- Depresión endógena. Es hereditaria, lo que quiere decir que las personas con antecedentes familiares de depresión son más vulnerables a padecerla. Su principal característica es la tristeza patológica sin causa aparente o causa tan lejana que ya no justifica esa depresión, prolongándose en el tiempo excesivamente. A pesar de ello, esta clase de depresión posee un índice de cura de más del 80%. Aquí encontramos varios subtipos:
- Depresión mayor.
- Depresión post-parto.
- Trastorno disfórico menstrual.
- Trastorno afectivo estacional.
- Depresión mayor con características psicóticas.
Síntomas principales de la depresión:
- Tristeza patológica.
- Ideas negativas de uno mismo, del futuro y del entorno.
- Pérdida de autoestima.
- Falta de energía.
- Reducción de actividades cotidianas.
- Pensamientos de muerte y suicidio.
- Sentimientos de culpa.
- Pérdida de concentración y memoria.
- Pérdida de apetito.
- Distorsión de la realidad.
- Apatía y ahnedonia.
- Insomnio.
- Permanencia en el tiempo de todo lo citado anteriormente.
¿Qué provoca la depresión? Causas.
- Enfermedades crónicas (dolores crónicos, cancer…)
- Estrés prolongado o burnout (sindrome de estar quemado en el trabajo).
- Ansiedad prolongada.
- Shocks vitales (accidentes graves, fallecimiento de gente cercana,…).
- Aislamiento social.
- Herencia genética (crea vulnerabilidad a la hora de desarrollar depresión).
Tratamiento
En la depresión, la producción y recaptación de serotonina disminuye, lo que causa una reducción de la actividad y del estado de ánimo. El tratamiento de la depresión, entre otras cosas, se centra en reactivar los circuitos sinápticos, aumentando los niveles de serotonina. Al mismo tiempo, se debe de realizar ciertos tipos de ejercicios mentales para aumentar la cantidad de pensamientos positivos.
Técnicas y hábitos para mejorar la depresión:
- Psicoterapia:
- Pasar de un yo pasivo a un yo activo frente a la depresión. Esto es dejar de ser preso de la depresión y dejar de usarla como agravante y excusa para continuar enfermo.
- Tratar principalmente la causa de la depresión, no exclusivamente sus síntomas.
- Mejorar la calidad de los pensamientos. Disminuir progresivamente los pensamientos negativos y aumentar los positivos.
- Centrar la atención en lo que se tiene, en lugar de en lo que nos falta, y usarlo como apoyo.
- Comida:
- Luchar contra la pérdida de apetito procurando seguir un horario de comidas.
- Comer alimentos ricos en triptófano, principal generador de serotonina en nuestro organismo y útil combatir la depresión. Estos alimentos son: lácteos, huevos, pescado, frutas, cereales, legumbres, vegetales, frutos secos, chocolate, etc.
- Evitar la ingesta de alcohol, ya que agrava la depresión.
- Ejercicio físico:
- Ritmo de vida. Llevar un ritmo de vida lo más activo y sociable posible.
- Ejercicio físico. Salir a correr o simplemente a pasear, entre otros, mejora el estado depresivo.
- Deporte. Apuntarnos a algún deporte de equipo cumple una doble función en la cura de la depresión, la actividad física y la sociabilidad.
- Medicación.
Hemos de partir de la base de que no todos los pacientes con depresión requieren de medicación, esto lo ha de definir el diagnóstico de un profesional. Los fármacos son claves en el tratamiento de la depresión profunda o mayor, aunque es recomendable no abusar de ellos y compaginarlo con todo lo anteriormente mencionado. Existen variedad de medicamentos, y todos son agentes inhibidores selectivos en la recaptación de serotonina. Estos agentes activos, junto con su nombre comercial, son:
› Paroxetina (Paxil).
› Sertralina (Zoloft).
› Fluoxetina (Prozac).
› Escitalopram (Lexapro).
› Citalopram (Celexa).
Tests
Existen varias herramientas para medir la presencia y gravedad de la depresión:
- Escala de depresión de Beck.
- Escala de depresión de Zung.
- Test de depresión de Hamilton.
- Escala de depresión y ansiedad de Goldberg (GADS).