La conjuntivitis es un problema ocular muy frecuente, sobre todo en escuelas o guarderías, fácil de tratar y de poca gravedad. En sí, se trata de una inflamación de la cubierta transparente que cubre la parte blanca del ojo y el interior de los párpados, llamada conjuntiva. Esta inflamación puede ser provocada por virus, bacterias u otros irritantes que afectan al ojo provocando dolor, sensación arenosa, enrojecimiento o visión borrosa, entre otros síntomas. ¿Quieres saber más acerca de esta patología ocular? Entonces, presta atención al siguiente artículo de tuSíntoma. En esta ocasión te lo contamos todo sobre la conjuntivitis, una enfermedad contagiosa fácil de tratar y de prevenir.
Qué es la conjuntivitis
Cuando hablamos de conjuntivitis, hablamos de la inflamación de la conjuntiva, es decir, de la membrana transparente y delgada que cubre la parte blanca del ojo (escelrótica) así como el interior de los párpados. Los virus, las bacterias o las alergias pueden ser las causantes de la inflamación de la conjuntiva y los agentes externos del aire pueden producir su irritación. Los agentes externos que desencadenan la irritación e hinchazón de la conjuntiva, también provocarán la dilatación de sus vasos sanguíneos, lo que provoca enrojecimiento de los ojos.
La conjuntivitis no es una enfermedad grave, pero si no se trata adecuadamente puede durar meses o incluso años, dependiendo del tipo de patología que se padezca.
Causas
Las causas de la conjuntivitis son variadas, pero pueden resumirse en tres grupos clave:
- Conjuntivitis viral
Un simple resfriado puede desencadenar una conjuntivitis. Se trata de la conjuntivitis viral, es decir, aquella causada por un virus. Aunque es muy contagiosa también suele desaparecer por si sola en poco tiempo, sin necesidad de llevar a cabo un tratamiento médico específico.
- Conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana es aquella ocasionada por uuna bacteria. Este tipo de patología es la más grave, dado que si no se trata adecuadamente puede causar daños serios en el ojo.
- Conjuntivitis alérgica
Este último tipo trata de la conjuntivitis provocada por irritantes oculares tales como el polvo, el polen, la caspa o el pelaje animal, entre otros. Generalmente, afecta a individuos susceptibles y sensibles a estos alérgenos. La conjuuntivitis alérgica puede ser estacional – por ejemplo en primavera si es ocasionada por el polen – o puede aparecer en brotes o episodios distintos duante todo un año – por ejemplo en el caso del polvo o de la alergía a los animales.
Síntomas
El enrojecimiento, la visión borrosa o la sensación de tener arena en el ojo son los síntomas más comunes cuando hablamos de conjuntivitis. No obsante, todos ellos pueden variar dependiendo del origen o la causa que ha provocado la inflamación e irritación de la conjuntiva. A saber:
- Síntomas de conjuntivitis viral
La picazón en los ojos y el lagrimeo constante, así como la sensibilidad a la luz son los síntomas básicos de la conjuntivitis ocasionada por un virus que la hace ser muy contagiosa y de fácil propagación, a través de tos, estornudos o contacto. En estos casos, puede verse afectado uno o ambos ojos.
- Síntomas de conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana es la más peligrosa y sus síntomas son más severos. El ojo presenta secreción amarillenta o verdosa y pegajosa. En ocasiones esta secreción puede ser tan abundante que puede ocasionar que los párpados se peguen, sobre todo después de dormir. Es una conjuntivitis contagiosa, sobre todo por contacto directo.
- Síntomas de conjuntivitis alérgica
Picazón en los ojos, lagrimeo, ardor… Estos son los síntomas característicos de la conjuntivitis alérgica que, además, suuele ir a acompañada de mucosidad, congestión y sensibilidad a la luz, entre otras. Este tipo de conjuntivitis no es contagiosa.
Aunque los síntomas son distintos según el tipo de conjuntivitis que se sufra, hay algunos aspectos comunes y característicos para todas aquellas personas con conjuntivitis:
- Enrojecimiento de los ojos
- Picazón
- Dolor de ojos
- Visión borrosa
- Sensación arenosa
- Sensibilidad a la luz
- Lagrimeo
Diagnóstico y tratamiento
Para diagnosticar la conjuntivitis es necesario que el doctor examine tus ojos y frotará la conjuntiva a fin de obtener una muestra que pueda analizar para sacar una conclusión específica. Dependiendo del origen y las causas de la conjuntivitis, las pautas médicas serán distintas. Para cada tipo de conjuntivitis se preescribe un tratamiento diferente:
- Conjuntivitis viral
Al tratarse del contagio de un virus, la conjuntivitis seguirá su curso natural. Normalmente no se necesita tratamiento médico específico, aunque se pueden aplicar remedios caseros que contribuyan al alivio y la limpieza de los ojos. Por ejemplo, la aplicación de paños húmedos y fríos o limpiar los ojos con manzanilla varias veces al día puede calmar los síntomas.
- Conjuntivitis bacteriana
La conjuntivitis bacteriana necesita un chequeo médico y su prescripción. Frecuentemente el oftalmólogo receta antibióticos en gotas o pomadas para su tratamiento.
- Conjuntivitis alérgica
Como se trata de una consecuencia alérgica, los antialérgicos o antiestamínicos pueden ayudar a evitar o reducir los brotes de conjuntivitis. Normalmente se inicia el tratamiento antes de la temporada de alergias o de los brotes.
Siempre consulta a tu médico en cualquier caso antes de iniciar un tratamiento u otro.
Prevención
Al tratarse de una enfermedad contagiosa, es necesario tener en cuenta algunos tips para poder prevenir su aparición:
- No compartas objetos de higiene personal (pañuelos, toallas, paños…)
- Tápate boca y nariz al estornudar o toser y no refriegues tus ojos con las manos
- No compartas las lentes de contacto
- Lávate las manos con frecuencia y utiliza desinfectante
- Mantén las superficies compartidas siempre limpias
- Utiliza gafas de natación siempre que vayas a nadar
- Quítate las lentes de contacto antes de bañarte
- En caso de que sufras alergias estacionales, habla con tu médico antes de la temporada para poder prevenir sus síntomas