En medicina, se define como apoplejía, apoplejía cerebral o ataque cerebral a un fallo cerebral que ocurre de forma súbita.
Cuando el cerebro ya no recibe suficiente oxígeno y nutrientes, se produce un fallo en la función cerebral que a menudo viene asociado a una pérdida de conocimiento y a una parálisis transitoria o definitiva de algunas partes del cuerpo. Si esta falta de oxígeno y nutrientes se alarga, el tejido del cerebro empieza a necrosarse.
En caso de infarto cerebral leve, los síntomas pueden desaparecer después de unas horas. A esto se le denomina ataque isquémico transitorio.
La palabra ‘apoplejía’ proviene de la palabra griega ‘apoplexia’, que significa ‘ser golpeado’. En griego ‘plexe’ quiere decir ‘un golpe’. Y es que en la antigua Grecia, se creía que aquellos que sufrían una apoplejía habían sido golpeados por los dioses.
Existen dos tipos de ataques cerebrales
- El accidente cerebrovascular isquémico; es el que se produce debido a que una arteria del cerebro se encuentra bloqueada o parcialmente obstruida, evitando que llegue la sangre adecuada al cerebro.
- Y el accidente cerebrovascular hemorrágico; es el menos común y el que ocurre cuando el vaso sanguíneo se rompe haciendo que la sangre entre en el cerebro.
Factores de riesgo
De forma resumida y general, los factores de riesgo más conocidos comunes son:
- Al alta presión sanguínea
- El colesterol alto
- El tabaquismo
- Obesidad
- Padecer diabetes
- El envejecimiento
Causas
Las causas que degeneran en un ataque cerebral o apoplejía incluyen:
- Estrechamiento (arteriosclerosis) de la arteria carótida o arterias cerebrales.
- Oclusión de los vasos (trombosis)
- Obstrucción de vasos por coágulo de sangre (embolia).
- Disminución significativa de la presión arterial.
- (Raros) Inflamación, malformaciones congénitas o lesiones de los vasos sanguíneos cerebrales
Síntomas
Debido a que algunos de los síntomas pueden empezar a aparecer antes de sufrir el ataque cerebral, son la mejor forma de poder prevenir y evitar o reducir los efectos secundarios de la apoplejía. Por tanto, y aunque en ocasiones sean síntomas que empeoran poco a poco, puedan aparecer poco antes del ataque, o estar ligados a otras enfermedades, conviene estar alertar y conocer sus síntomas (sobretodo los indicados en negrita ya que suelen ser los más comunes previo al ataque):
- Trastornos de sensibilidad
- Trastornos del habla, deglución y de la vista (diplopía)
- Dificultades de coordinación del brazo o mano
- Cara inclinada
- Hemiplejia (parálisis de la mitad del cuerpo)
- Vértigo y/o pérdida de equilibrio
- Náuseas, vómitos
- Pérdida de conocimiento
- (Raro) Ataque epiléptico
- (Raro) Dolor de cabeza
Tratamiento
La apoplejía es una emergencia médica ya que puede causar discapacidad permanente o la muerte. Por ello, es imperativo llamar inmediatamente a emergencias si se sospecha que se ha padecido un accidente cerebrovascular.
Para que el tratamiento pueda ser lo más efectivo posible y así evitar o reducir posible secuelas, es de vital importante poder tratar un ataque cerebral poco después de que se hayan observado los primeros indicios de apoplejía.
Además, debido a que un paciente que ha sufrido o ha tenido síntomas de padecer un ataque cerebral es más propenso a poder sufrir otro en el futuro, el tratamiento se basará en tratar de reducir al máximo ese riesgo.